Tal vez por tragarme la serie de ANILLOS DE ORO con mi madre, o la del Gnomo el Juez Claus con mis hermanos, o todas las películas de sobremesa con divorcios y custodias difíciles los fines de semana. También me viene de la pila, pues mi padrino trabaja en este sector, pero no por tradición familiar, pues ni mis padres ni mis abuelos lo han sido.
Sé que los abogados no tenemos buena fama y que, como suele decirse, levantas una piedra y salen diez, pero lamento decirte que hay situaciones en las que, lo quieras o no, somos necesarios, así que: